Una musa cada vez más cercana

Realmente lo que voy a escribir no debería estar en ésta sección, sino en una cuya cabecera fuera "Musas" sin más, pero bueno, mejor aquí que en el puré de patata

Lo que quería comentar es que yo, a día de hoy (y desde hace mucho tiempo) sólo tengo una musa que me devolvió las ganas de volver a juntar letras, de comenzar una historia que realmente no me entusiasmaba y de terminarla en un tiempo récord. Pero ahí no acabaría la cosa, sino que, gracias a ella, acabo de terminar otra historia más, pues no me habría sentido con ganas de escribirla si no hubiera sido por la primera.

Gracias a sus ganas y la pasión que le ponía a su propio sueño encontré un huequecito por donde colarme, agenciándome para mí un trozo de todo aquello, lo que hizo que mi mente y mis dedos se movieran de nuevo después de cinco años sin escribir nada.

En ese tiempo atrás también estuvo ella. Luego desapareció y de pronto volví a saber de mi musa, ocurriendo todo lo que he expuesto más arriba.

Ahora la tengo más cerca que nunca, así que no creo que me vuelvan a atacar los demonios de la desidia mientras ella siga aquí, enfrascada también en sus propios deseos, avanzando y dándoles forma. Lo bueno es que sé que tiene tanto que dar de sí misma que no me va a faltar su aura en muchísimo tiempo, lo que me hará seguir escribiendo sin descanso.

No sería justo no agradecer desde aquí a esa musa con nombre de mujer todo lo que ella niega haberme dado; tal vez lo que ocurrió fué que te lo arrebaté sin preguntar.